viernes, 21 de enero de 2011

El síndrome del exceso de responsabilidad

 
La alegría es piedra filosofal que todo lo convierte en oro,  Benjamín Franklin
 
Debes dejar de exigirte tanto a ti mismo, al final la gente te recordará por la alegría y no por los bienes que aportaste. Transforma un poco el sentimiento de responsabilidad por la emoción básica de la alegría.

No tienes nada que demostrar, eres quien eres y eres amado.

Cuando la alegría se manifiesta en tu vida empiezan a ocurrir cada vez más y más situaciones similares. La alegría es el alimento del alma, tu ser eterno vive en este estado aunque lo encubras con "el ruido del mundo"

¿Le estás dando la bienvenida a situaciones de alegría? O estás atrapado en tu trabajo, responsabilidades, angustias. Comparte alegría con todo el que se cruce en tu camino y verás como se transforma todo a tu alrededor haciéndote mas fácil el camino de reencontrarte contigo mismo.

¿Disfrutas cada experiencia agradable? ¿Te abandonas a la sensación? O ¿Te auto-saboteas?

Si es así reflexiona porque no te permites ser feliz, total para eso venimos a esta tierra,  disfruta cada momento, amate con locura,  a tu  familia a tus amigos pero no trates de ser el salvador (El síndrome del perro san Bernardo), cada quien tiene su propia vida,  encárgate de ser feliz para poder brindar felicidad y esto va a repercutir en todas tus actividades.

¿Estas alegre?

¿Cuando perdiste la alegría?

Encara tus emociones profundamente, encausalas  y saldrás transformado.

Ese es el mensaje para ti...

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