sábado, 7 de diciembre de 2013

Los niños aprenden lo que viven, aplicable a cualquier ámbito



Es sencillo aplicar esta reflexión a cualquier ámbito, podríamos sustituir la palabra niños por personas, equipos, organizaciones, país, Mundo...
 
Los niños aprenden lo que viven

Si los niños conviven con las críticas, aprenden a condenar.

Si los niños conviven con la hostilidad, aprenden a pelear.

Si los niños conviven con el miedo, aprenden a ser cobardes.

Si los niños conviven con la compasión, aprenden a compadecerse de sí mismos.

Si los niños conviven con el ridículo, aprenden a ser tímidos.

Si los niños conviven con los celos, aprenden lo que es la envidia.

Si los niños conviven con la vergüenza, aprenden a sentirse culpables.

Si los niños conviven con la tolerancia, aprenden a ser pacientes.

Si los niños conviven con el estímulo, aprenden a estar seguros de sí.

Si los niños conviven con el elogio, aprenden a apreciar.

Si los niños conviven con la aprobación, aprenden a gustarse a sí mismos.

Sí los niños conviven con la aceptación, aprenden a encontrar amor en el mundo.

Si los niños conviven con el reconocimiento, aprenden a tener un objetivo.

Si los niños conviven con la generosidad, aprenden a ser generosos.

Si los niños conviven con la sinceridad y el equilibrio, aprenden lo que son la verdad y la justicia.

Si los niños conviven con la seguridad, aprenden a tener fe en sí mismos y en quienes los rodean.

Si los niños conviven con la amistad, aprenden que el mundo es un bello lugar donde vivir.

Si los niños conviven con la serenidad, aprenden a tener paz mental.

¿Con qué están conviviendo tus hijos o en tú empresa...?

 

Dorothy L. Nolte

Jack Canfield & Mark Victor Hansen Sopa de pollo para el alma

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