Las personas adictas al trabajo o workaholicas miden su valía en función de los éxitos profesionales o ganancias que produce. Puesto que su autoconcepto y su felicidad dependen de sus logros profesionales, acaba convirtiéndose en un esclavo del trabajo. Queda atrapado en la máquina insaciable de la producción.
En una primera etapa, su apego al trabajo les aporta grandes beneficios porque socialmente se premian a las personas que tienen una gran capacidad de trabajo, pero a la larga su adicción se vuelve contra él.
Entre las principales consecuencias que comporta la dependencia al trabajo destacamos las siguientes:
Desmenbración familiar
Sus relaciones en el ámbito familiar suelen deteriorarse, a veces de forma irreversible. Puesto que el día sólo tiene 24 horas y le dedicas la mayor parte del tiempo a tu trabajo, cuando llegas a casa estás demasiado cansado para interesarte por tu pareja e hijos.
Al contrario del resto de los mortales las personas con adicción al trabajo los fines de semana y las vacaciones son un calvario. Solo se sienten seguros de sí mismos cuando trabajan, y por esto el ocio les pone nervioso, porque le coloca fuera del contexto en el que se reconoce como ser de valor.
Mientras te cotices alto en el mercado de trabajo, posiblemente no hará caso a súplicas de su familia de que les dediques más tiempo. No entiende el egoísmo e incomprensión de sus familiares que quieren apartarlo de lo único que lo hace sentirse bien. Por regla general, no reconoce que su problema es una verdadera adicción, e intenta venderle a los suyos que todo lo que hace es por ellos, argumento que no es fácil que le perdonen. Si se produce alguna circunstancia adversa en su trabajo y busca consuelo en su familia no encuentra la comprensión que esperaba.
Lo que les ha separado a el y a su familia ha sido el trabajo. El trabajo se ha convertido en un autentico monstruo verde de los celos, así que no es fácil que estén dispuestos a oírle hablar mal del rival. No obstante, es preciso decir que cuando un miembro de la familia se vuelca en el trabajo por una verdadera necesidad de sacar los suyos adelante, porque viven en una situación económica precaria, el rechazo al que aludíamos antes no se produce.
La adicción al trabajo sólo deteriora las relaciones familiares cuando se convierte en una vía de satisfacción para uno de sus miembros, y de abandono para el resto.
Ritmo de trabajo inhumano
El individuo sujeto a una dinámica desenfrenada de trabajo se ve obligado a producir cada vez más. Puesto que su valor personal depende de su cotización en el mercado, quedarse estancado significa descender en la escala de valores. Según la filosofía capitalista del trabajo , mantenerse significa avanzar cada día más y ello equivale, lógicamente, a entregar más y más tiempo y energía a la consecución de los éxitos profesionales.
Limitación de los recursos personales
La persona adicta al trabajo basa toda su autoestima en los logros profesionales por lo que cualquier fracaso en este ámbito le puede sumir en una depresión. No acepta la enfermedad, y la jubilación le parece la peor de las traiciones. Habitualmente cuando le llega la hora de retirarse cae en una profunda ddepresión porque queda fuera del sistema de valores a través del cual se medía como persona. Se siente como un objeto que se desecha por viejo. Utiliza para sí el mismo criterio que se emplea en el mercado laboral con los productos de consumo.
Además, como ha dedicado la mayor parte de su vida al trabajo se ve incapaz de hacer otra cosa que no sea seguir trabajando.
" Lo único que se hacer bien es trabajar"
No ha cultivado hobbies alternativos, ni ha mimado a su familia , ni ha mantenido relaciones sociales que no fueran estrictamente profesionales. En cierto modo, la impresión que tiene de que la jubilación es el fin es cierta. Marca el fin del sistema de vida al que está acostumbrado
Creo que esta es una actividad muy peligrosa porque hacerse adicto al trabajo puede recaer con cualquier tipo de consecuencia sobre tu vida cotidiana como problemas familiares un exceso de estrés por eso yo recomiendo mucho a la gente que trabaja conmigo que se lo tome con calma , por ejemplo yo este año me comencé a saturar en un momento y agarre y me reserve unos hoteles en barcelona y me fui a disfrutar un poco de la vida y luego volví con las pilas recargadas.
ResponderEliminarSaludos.