lunes, 9 de marzo de 2015

¡Hágalo! ¡Tráguese ese sapo!



La clave de la felicidad, de la satisfacción, del gran éxito y de una maravillosa sensación de poder personal y de eficacia es desarrollar el hábito de tragarse su sapo como primera cosa todos los días cuando empiece a trabajar.

Por fortuna ésta es una habilidad que puede adquirir mediante la repetición. Y cuando desarrolla el hábito de empezar su tarea más importante antes de cualquier otra cosa, el éxito está garantizado. He aquí un sumario de los veintiún grandes modos de acabar con la postergación de las decisiones y de terminar de hacer más cosas más rápidamente. Estudie estas reglas y principios regularmente hasta que se fijen firmemente en sus pensamiento y acciones.

1. Ponga la mesa: Decida exactamente qué quiere. La claridad es esencial. Escriba sus objetivos y metas antes de empezar.

2. Planifique cada día con antelación: Piense sobre papel. Cada minuto que ocupa en planificar puede ahorrarle cinco o diez minutos en la ejecución.

3. Aplique a todo la regla del 80/20: El 20 por ciento de sus actividades vale el 80 por ciento de sus resultados. Concentre siempre sus esfuerzos en el 20 por ciento superior.

4. Estudie las consecuencias: Sus tareas y prioridades más importantes son aquellas que pueden tener más serias consecuencias, positivas o negativas, en su vida y su trabajo. Concéntrese sobre todo en ellas.

5. Practique continuamente el método ABCEDE: Antes de empezar a trabajar en una lista de tareas, concédase unos momentos para organizarlas según su valor y prioridad para que esté seguro de trabajar en sus actividades más importantes.

6. Céntrese en áreas claves de resultados: Identifique y determine los resultados necesarios para hacer bien su trabajo, y trabaje todo el día en ellos.

7. Obedezca la ley de la eficiencia obligada: Nunca hay tiempo suficiente para hacer todo, pero siempre hay tiempo bastante para hacer las cosas más importantes. ¿Cuáles son?

8. Prepárese concienzudamente antes de empezar: La adecuada preparación previa evita el rendimiento pobre.

9. Haga sus deberes: Mientras más sepa de sus tareas clave, con mayor prontitud las va a empezar y las terminará antes.

10. Refuerce sus talentos especiales: Determine con exactitud qué hace muy bien o que podría hacer muy bien y entréguese de corazón a hacer esas cosas específicas muy pero que muy bien.

11. Identifique sus obstáculos clave: Determine los atascos internos o externos que deciden la velocidad con que logra sus objetivos más importantes y concéntrese en aligerarlos.

12. Ponga un ladrillo después de otro: Puede completar los trabajos mayores y más complicados sólo si lo hace paso a paso.

13. Presiónese a sí mismo: Imagine que tiene que marcharse por un mes de la ciudad y trabaje como si tuviera que completar todas sus tareas importantes antes de marcharse.

14. Optimice sus poderes personales: Identifique sus períodos diarios de mayor energía mental y física y estructure sus tareas más importantes y exigentes para realizarlas en esos períodos. Descanse lo suficiente para poder desempeñarse del mejor modo.

15. Motívese para la acción: Sea su propio animador. Busque lo bueno en cada situación. Céntrese en la solución más que en el problema. Sea siempre optimista y constructivo.

16. Practique la postergación creativa: Como no puede hacer todo, debe aprender a postergar deliberadamente aquellas tareas de bajo valor para así disponer de tiempo suficiente para hacer las pocas cosas que verdaderamente cuentan.

17. Haga primero la tarea más difícil: Empiece cada día por la tarea más difícil, aquella que le puede aportar más a usted y a su trabajo, y persevere en ella hasta completarla.

18. Divida la tarea: Divida las tareas grandes y complejas en segmentos y después haga una parte pequeña de la tarea.

19. Créese lapsos amplios de tiempo: Organice sus días en torno de amplios lapsos de tiempo en que se pueda concentrar en sus tareas más importantes.

20. Desarrolle un sentido de urgencia: Adquiera el hábito de avanzar rápido en sus tareas clave. Dese a conocer por ser una persona que hace las cosas bien y rápidamente.

21. Concéntrese resueltamente en lo que está haciendo: Establezca prioridades claras, empiece de inmediato por la tarea más importante y después trabaje sin interrupciones hasta que el trabajo esté completo en un 100 por ciento. Esta es la verdadera clave del alto rendimiento y de la máxima productividad personal.

Adopte la decisión de practicar estos principios cada día hasta que se conviertan en su segunda naturaleza. 

Con estos hábitos de administración personal como rasgos permanentes de su personalidad su futuro no tendrá límites.


¡Hágalo! ¡Tráguese ese sapo!

1 comentario:

  1. Muy bueno! He hecho un video animado que resume algunas de sus ideas. Espero que te guste! https://youtu.be/NEHuTrMl45c

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